Odio ese sentimiento al despedirme de ti,cuando te doy el último beso antes de la partida.Cuando en un simple beso intento darte todos los que no te daré en mi ausencia.
Y entonces,sucede;ya me he ido.Te he dejado atrás mi amor,pero tan presente en mi mente como nunca estarías físicamente.Tu voz resuena en mi mente,oigo tu risa en la distancia y siento tus manos al acariciarme, pero abro los ojos y vuelve a pasar,nada es real.
De nuevo cuento los días para verte y mientras tanto busco la manera de reprimir mis defectos,mis malas maneras y todo lo que te podría alejar de mí a la vez que  tu me hablas de mi (inexistente) perfección.
Me elegiste a mí aceptando a mi infierno,mis monstruos,mis ojalás y mis incontables quejas y yo sigo dándole vueltas a tu elección,porque aunque sea algo del corazón,siempre seguirás mereciendo algo más.Pero, como ya sabes, tiro de mi lado egoísta con frecuencia;aunque sepa que eres mejor,no te quiero con nadie más que no sea yo.Por ello espero,que nunca veas a nadie como me ves a mí cariño,que encuentres mis defectos más como aciertos y nuestros enfrentamientos como acercamientos.
No tengo mucho más que decir,pero si se me ocurre,te lo haré saber.
Con amor,
Siempre tuya